La explicación de por qué dos personas de igual complexión y que realizan el mismo entrenamiento no lucen los mismos abdominales puede ser compleja y considerar cientos de parámetros y variables genéticas determinantes. Sin embargo, hay una respuesta corta: la comida.
De acuerdo al Centro para la Salud y Rendimiento Deportivo, los abdominales no se marcan en el gimnasio sino en la cocina, esto es, siguiendo unas pautas alimentarias concretas.
El punto es que poco sirve hacer miles de abdominales a la semana, horas de ejercicio cardiovascular o aplicarte continuamente cremas termogénicas si sigues una mala alimentación o abusas de la comida chatarra.
Aunque estés sano, tengas un buen cuerpo y luzcas (y te sientas) bien, los abdominales recién se marcan cuando el cuerpo alcanza un porcentaje de grasa inferior al 8%.
Esta bajísima cantidad sólo se logra restringiendo la dieta, aumentando la cantidad de alimentos de alto contenido proteico (las carnes rojas no ayudan porque tienen más grasa que proteínas), y haciendo comidas equilibradas con carbohidratos de asimilación lenta (como el arroz, la avena y las harinas integrales).
Además, si bebes mucha agua, restringes la sal y evitas excesos (como el alcohol o la panadería industrial), el intenso deporte que haces dará sus frutos y por fin marcarás tu six pack.
Por descontado queda que, por mucho que bajemos nuestro porcentaje de grasa corporal, si no hacemos ejercicio no tendremos ninguna base muscular que marcar. Así que ya sabes todo lo que debes hacer si quieres marcar tus abdominales para el verano.
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