Jabba, también conocido como “el grandote”, fue encontrado por una amable señora que se lo llevó a casa cuando era solo un bebé y comenzó a alimentarlo. Aunque parece que se excedió en la dosis de comida que le proporcionaba ya que Jabba pesa casi 4Ibs (alrededor de 1,8 kg), tres veces el tamaño de un erizo promedio. Esto se debió a que su dieta consistía, principalmente, de paté de perro y gusanos secos.
Su cuidadora ahora lo entregó a un centro de rescate de la vida salvaje en Inglaterra con el fin de prepararlo para que regrese a su hábitat natural.
En centro de rescate, Jabba ha sido sometido a una dieta estricta para conseguir que adelgace antes de ser puesto en libertad. “Él tiene que bajar de peso para que pueda enroscarse correctamente y protegerse a sí mismo”, señala una de sus nuevas cuidadoras. “Esperamos liberarlo en la naturaleza después de que haya perdido el peso en exceso.”
Jabba ha estado en el santuario por una semana y ya ha perdido 40 gr. con una dieta de comida para cachorros y agua. Además, está alojado en un gran recinto y su comida se mantiene en un extremo de este y su cama en el otro para animarle a hacer ejercicio.
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