Mark Thompson se dedica a pintar carretillas elevadoras, pero en su tiempo libre recorre terrenos con un detector de metales. Lleva haciéndolo 18 meses, pero ahora podría retirarse de su pasatiempo y de su trabajo gracias a un hallazgo histórico.
Cuando la señal de su detector de metales sonó, pensó que se trataría de una moneda o incluso algún trozo de basura olvidado por otro visitante del bosque. Pero, cuando desenterró el objeto, se dio cuenta de que en verdad era una pieza de joyería adornada con una gema que parecía un zafiro.
Cuando consultó a expertos, Mark descubrió que la pieza podría valer entre 20 mil y 70 mil dólares estadounidenses.
“Es el hallazgo de mi vida. Nunca esperé desenterrar algo así. Todavía estoy en shock cuento pienso al respecto. Fue un momento emocionante”, le contó Mark a Metro. “Si se prueba que puede valorarse como creemos que lo es, cambiaría mi vida por completo”.
Mark confesó que lo primero que haría con una fortuna así, sería comprarse una casa.
La joya, decorada con un grabado de Cristo en un lado, y con una santa femenina en el otro, podría haber sido confeccionada en el siglo XIV. La joya medieval actualmente está siendo revisada por el Museo británico.
De confirmarse su autenticidad, Mark ofrecerá la joya a varios museos que podrían pagar una cifra millonaria por ella. Y así Mark tendría su soñada casa.
¿Te gustó? ¡Compártelo!