Los votos matrimoniales, junto con la entrada de la novia, son uno de los momentos más esperados de una boda. Son la promesa que haces a tu cónyuge de amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe. Tradicionalmente estos votos los pregunta el sacerdote o pastor o el oficiante civil de la ceremonia, pero en los últimos años se ha impuesto la tendencia de que sean los propios novios quienes los escriban.
Esta tarea puede ser muy difícil para algunas parejas ya que marcan el momento clave en la ceremonia y nadie quiere quedar en ridículo diciendo algo inapropiado o algo que moleste al novio o a la novia. Para que tengas una idea de lo más considerado que puedes decir en ese momento te entregamos esta lista que puede servirte de inspiración.
- Prometo cada vez, tranquilamente, recoger los zapatos de la mitad del pasillo, independientemente de la cantidad de veces que te los cambies.
- Juro no molestarte al ver tus series favoritas, aunque eso me enfurezca.
- Prometo pasar contigo cada día, estar siempre, y por todas partes, junto a ti.
- Prometo siempre escucharte aunque digas cosas ilógicas y sin sentido.
- Juro no dejar un solo trago de jugo en el refrigerador y siempre terminar el cartón de leche empezado antes de abrir otro.
- Juro no comerme tus bombones escondidos, aunque pienses que comes demasiadas golosinas y ya es suficiente.
- Promete siempre estar de mi parte cuando juguemos con nuestros amigos.
- Promete no dormirte mientras elijo la película para la noche.
- Prometo nunca contarte el final de una película aunque tenga muchas ganas de hacerlo. Y nunca contarte los secretos del libro que estés leyendo.
- Prometo siempre dejarte probar los trocitos más deliciosos cuando cocino.
- Prometo siempre confiar en ti eligiendo la ruta del viaje. Siempre hay infinidad de posibilidades para disfrutar en cualquier lugar. Entonces, para qué preocuparte por eso.
- Júrame siempre probar algo nuevo en un restaurante solo conmigo y nunca sin mí.
- Prometo siempre besarte en la sien izquierda cuando te duela la cabeza.
- Juro no llevar el móvil al cuarto de baño.
- Prometo no hablar contigo con aires de grandeza, sobre todo, cuando sé que tienes la razón.
- Juro no contestar a tus preguntas con sarcasmo.
- Prometo no preocuparme más sobre cómo ven los demás nuestra relación.
- Prometo nunca mirarte con ese aire de “me sorprende mucho que no lo sepas”.
- Prometo antes de empezar a discutir y gritar, asegurarme de que realmente haya una razón para eso y que no solo sea porque estamos de mal humor.
- Juro que no voy a planificar mi vida sin ti, ni siquiera en las cosas pequeñas.
- Prometo que en nuestra casa siempre habrá embutidos y papel higiénico.
Comparte este artículo con tus amigos, puede ser de muchas ayuda para las parejas que están por casarse.