Vivimos en un mundo al que decimos amar, pero que muchas veces con nuestras acciones parecemos negarlo. Esta tierra nos entrega un suelo, techo, agua, bosques y aire limpio, pero muchos insisten en pensar que esto es ilimitado y que podemos explotarlo por que cuando venga el problema yo ya no voy a estar presente.
Esta joven nos abre los ojos al entendimiento del cambio climático y nos recuerda que no es un juego o algo ficticio, sino más bien algo real que se acerca más y más a pasos acelerados.
El momento de actuar es ahora. Por el bien de nosotros y nuestras futuras generaciones divulguemos este mensaje entre las demás personas para así crear conciencia colectiva.