Existen perros leales, fieles y otros que además de eso son porfiados, bien porfiados. La culpa es nuestra, no hemos sabido educarlos bien, hemos cometido errores que ahora nos pasan la cuenta. Pero no son imposibles de corregir si se aplica la disciplina necesaria y se tiene la paciencia requerida para que nuestro perro entienda lo que se le pide, todo esto se debe realizar con una base de mucho cariño y atención.
Este video nos muestra a tres perros que están recibiendo una clase de entrenamiento para que respeten los tiempos antes de lanzarse sobre la comida. La idea es ofrecerla el alimento pero deben esperar a que se les de la orden para que la toman. Pero como verán acá, uno de ellos está muy mal enseñado o su entrenamiento a pasado a otro nivel y ha superado al maestro.
Comparte este video con tus amigos, este perro es muy simpático a pesar de no ser muy generoso.