Hay personas que no tocarían a un caballo ni aunque estuvieran seguros de que este es muy manso o que ni siquiera se acercarían a un tierno conejito y mucho menos a un animal que puede significar un peligro en su hábitat natural al no saber si está hambriento.
En este video verás a Danielle quien trabaja en el Centro de vida Silvestre de Colorado y que convive a diario con bellos y grandes lobos pues su labor es la preservación de estos. Aquí la verás jugando con Kekoa quien incluso la besa de la manera más tierna que puedes imaginar.
Comparte este bello video que nos muestra que humanos y animales pueden llevarse muy bien.