El amarillo de los dientes se puede deber a varios factores. El sarro es el más común de ellos, y se debe principalmente a la acumulación de alimentos y residuos en el “límite” entre las encías y la parte rugosa de la cara interna de los dientes.
Ello, mezclado con las sales minerales de la saliva, va formando una capa de color amarillo conocida como sarro. Además de lucir feo, el sarro interactúa con ciertos alimentos y desprende un ácido que facilita la caries.
El consumo de café, refrescos, té y fumar o beber alcohol estimulan mucho más la aparición de sarro, y esto empeora cuando no nos cepillamos como corresponde. También hay personas que tienen una predisposición genética a la formación de sarro.
Si bien la técnica más eficaz para eliminar el sarro crónico es hacer una visita al dentista para hacerse una limpieza profunda, podemos usar varias otras técnicas para bajar la acumulación mientras esperamos la fecha de la consulta con el profesional.
Bicarbonato de sodio
Se puede hacer un dentífrico muy efectivo con bicarbonato de sodio (10 gramos) y sal (5 gramos).
Pasa el cepillo de dientes mojado en agua tibia por un recipiente con la mezcla de bicarbonato y sal. Cepilla como siempre, prestando mayor atención a lugares con más sarro. Repite ésto al menos 2 veces al día.
Limón
Úsalo únicamente por la noche, porque el contacto con el sol puede provocar manchas, y con una frecuencia máxima de una vez a la semana.
Mezcla el jugo de medio limón con media taza de agua tibia y enjuágate con la mezcla. Luego vuelve a enjuagarte con agua tibia para quitar el sabor ácido.
Agua oxigenada
Sirve para aclarar los dientes y eliminar el sarro, y se puede usar hasta tres veces a la semana como un enjuague después del cepillado normal.
Para hacerlo, debes mezclar 62 ml de agua tibia (1/4 de taza) y 20 ml de agua oxigenada (2 cucharadas). Enjuágate con la mezcla durante un minuto, y luego vuelve a enjuagarte pero con agua fresca.
Semillas de sésamo
Mastica sin tragar un puñado de semillas de sésamo durante dos minutos y, con el cepillo seco, frota en todas las piezas dentales. Luego enjuaga con una buena cantidad de agua.
Perejil
Pica un puñado de hojas de perejil (20 gramos) y mézclalo con 1 cucharada de agua (10 ml) hasta formar una pasta. Colócala sobre los dientes y deja que actúe unos minutos. Luego, enjuaga y limpia con suficiente agua.
Frutas para eliminar el sarro
La manzana (con cáscara), el melón y la fresa son tres frutas perfectas para tener las encías sanas, evitar la acumulación de alimentos y prevenir el sangrado al cepillar. Para que tengan su efecto limpiador, debes consumirlas crudas y morderlas, no cortarlas con un cuchillo.
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