Las llamadas várices, que son venas varicosas, son un real problema tanto estético como de salud. Éstas pueden aparecer en hombres y mujeres antes de los 40 años de edad y pueden ser muy molestas. Incluso pueden llegar a ser motivo de cirugía.
“Las venas varicosas son vasos sanguíneos anormales y dilatados causados por el debilitamiento de la pared de los vasos. Estas pueden aparecer como racimos de venas azules o moradas y algunas veces están rodeadas por capilares delgados y rojos conocidos como las venas de araña (pequeños vasos sanguíneos localizados cerca de la superficie de la piel)” Según la Cleveland Clinic.
La aparición de las várices va más allá de ser una molestia estética o visual para quienes las padecen , también pueden sentir:
Dolor en las piernas
Las piernas se sienten “pesadas”
Dolor detrás de la rodilla
Calambres de músculos
Dolor punzante
Dolor muscular
Dadas todas estas molestias e inconvenientes, cuando aparecen es necesario pensar en cómo eliminarlas. Y hay que tener cuidado con ellas, porque son un signo de mala circulación sanguínea. Existen tratamientos médicos, pero si lo que quieres es algo natural, te presentamos esta receta:
Utensilios
Frasco de vidrio con tapa
Venda adhesiva o gasa
Ingredientes
5 tomates verdes
1 taza de vinagre de manzana orgánico (250 ml)
Preparación
Cortar los tomates verdes en varias rodajas y guárdalas en el frasco de vidrio.
Cubrirlas con el vinagre de manzana y tapar el preparado durante 48 horas.
Poner el producto en un lugar freso y oscuro para que se concentre bien.
Modo de aplicación
Tomar varias rodajas del tomate y ponerlas sobre las várices.
Cubrir por completo las zonas afectadas y tapar con una venda adhesiva o gasa, para que el tomate se mantenga fijo.
Dejar actuar durante 40 minutos y retirar con agua fría. Repetir su uso todos los días, durante 2 semanas como mínimo.
Comenta y comparte este artículo.
