Dos aviones sobrevolaron la ciudad de Idlib. 58 personas han muerto hasta el momento.
Las batallas, cruelmente se llevan a cabo en tierra de civiles quienes poco o nada tienen que ver por la disputa que se da entre rebeldes y el Estado. Y son los civiles, los inocentes que reciben todos los daños, tal y como lo volvimos a presenciar los días pasados, en la localidad de Jan Sheijun, en Idlib, según lo reporteado por la BBC.
Todo ocurrió, cuando dos aviones comenzaron a sobrevolar la ciudad y en un momento, uno tiró algo similar a una bomba de gas, resultando con más de 170 personas heridas y 58 muertos, entre ellos 11 inocentes niños. Todos fueron llevados de inmediato al hospital, pero allí los volvieron a atacar.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente cuál es el químico que usaron como ataque pero se supone que se trataría de gas sarín. El mismo que se utilizó el año 2013 en las afueras de Damasco, dejando a 1.400 fallecidos.
Un comunicado oficial del Estado, afirma que el gobierno de Al Assad no está involucrado en el ataque además, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, citó a sus miembros a una renunión urgente para investigar las razones y consecuencias de este desastre.
Países como Francia, Reino Unido y Estados Unidos, presentaron un proyecto a este consejo, condenando el ataque y pidiendo resultados inmediatos, sin embargo el actual gobernante del país americano, no se aguantó y en horas de la madrugada envió 60 misiles a tierra Siria.
Los que quieran guerra, que se maten entre ellos, pero por qué no dejan en paz a los pobres e inocentes niños, que pagan las consecuencias por simplemente haber nacido en ese lugar.
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