Clemens Bimek, un médico alemán amante de la tecnología, presentó a Bimek SLV, un concepto que busca ser una alternativa masculina para el control natal. El invento de Bimek consiste en una pequeña válvula de 18 milímetros y 2 gramos de peso que debe implantarse, a través de una cirugía sencilla, en los conductos que transportan el esperma. La válvula se conecta a un interruptor que se coloca bajo la piel del escroto. Una vez que el SLV se insertado en el paciente, éste podrá permitir o bloquear el paso de sus espermatozoides con sólo apretarse el escroto. Como si fuera una vasectomía pero que puede revertirse en segundos.
El Bimek SLV se encuentra en fase de prueba y ha sido implantado en 25 voluntarios (entre los que se encuentra su creador). A pesar de que las pruebas han sido exitosas, para mantener su desarrollo se necesita la inversión de un enorme capital. Por ello la compañía detrás del producto lanzó una campaña para recaudar 600 mil euros, y así poder seguir mejorando el producto, realizar más pruebas y poder ofrecerlo en el mercado.
Con el fin de atraer inversionistas y clientes, Clemens Bimek ofrece la oportunidad de ser uno de los primeros poseedores de este dispositivo y del 2.5 % de las acciones de la compañía, a cambio de 75 mil euros. Si logran concluir con todos los procedimientos faltantes, el Bimek SLV estaría disponible en el 2018.
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