La mayoría de los primeros compositores operísticos no escribían para un registro vocal determinado, sino para la voz específica de un cantante. Y teniendo esto en consideración, se clasificó a los distintos tipos de voces de una determinada forma. Dentro de ellas está una voz muy extraña y grave: el contrabajo u “oktavist”, como le llaman en Rusia, con una extensión muy limitada pero con unos graves que llegan a las profundidades más cavernosas que puede alcanzar la voz humana.
Este video nos muestra la potencia que tienen las personas que cantando con ese extraño tono de voz que impresiona por su profundidad y parece imposible que un ser humano pueda emitir tales sonidos. Las entonaciones que utilizan estas voces son comunes en las liturgias y en la música folclórica de Rusia.
Comparte este video con tus amigos, es asombroso escuchar sus voces.