El 14 de febrero en la ciudad de Sevilla en España, Manuel un conductor de 46 años de edad sufrió un infarto mientras conducía el autobús escolar, donde viajaban alrededor de 8 niños con discapacidad y movilidad reducida.
Es inimaginable el dolor que sintió este hombre mientras conducía la máquina en la que iban 8 niños. Sin embargo, y a pesar de que la muerte lo encontró mientras era responsable por la vida de 8 niños, Manuel logró salir de la vía, controlando el bus para evitar que alguno de ellos sufriera lesiones o muriera debido al impacto.
Los niños lograron salir con vida de un accidente que pudo ser fatal para todos los pasajeros del bus, descendieron completamente sanos. Pero no tuvo la misma suerte, ya que luego de sentir cómo el fulminante infarto le quitaba la vida, informó al monitor del bus y pudo hacerse cargo antes de que fuera demasiado tarde, mientras él fallecía en el asiento del piloto.
Aunque una ambulancia llegó hasta el lugar para realizarse 50 minutos de reanimación cardiopulmonar, el personal de emergencia no pudo hacer nada para salvarle la vida.
De acuerdo a ABC de Sevilla, uno de los únicos heridos fue un niño de 8 años, quien resultó con heridas leves al golpearse contra un asiento. Otros solo tuvieron contusiones y lesiones menores.
Uno de los funcionarios de la escuela a la asistían los 8 niños que fueron salvados, mencionó que gracias a su buena fe, se salvaron 8 vidas inocentes.
“No podemos más que estar agradecidos con este señor, ha sido como un ángel que conducía este autobús. Gracias a él, a su pericia, a su buena fe, a conseguido que el daño haya sido mínimo”, señaló una autoridad del centro educacional.
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