Con las fiestas –y las vacaciones- vienen los viajes, las casas solas y las oportunidades para los ladrones. Pero con un sencillo truco puedes hacer tus puertas mucho más seguras sin tener que gastarte varios sueldos en alarmas u otros sistemas de seguridad.
El punto más vulnerable de las puertas suele ser la cerradura, porque muchas veces los fabricantes le agregan unos tornillos demasiado simples a este componente, los que no poseen la resistencia necesaria. Tanto así, que quizás un poco de presión baste para levantar la placa exterior de la cerradura y entrar a tu hogar.
Basta con poner unos tornillos más grandes y resistentes para sostener la placa donde entran los seguros, los resultados pueden ser magníficos. Los tornillos son tan baratos que, incluso si compras los de mayor calidad, no pagarás demasiado. Y lo que te ahorrarás en malos ratos, lo compensará.
Con este simple truco, se la pondrás difícil a los ladrones. De hecho, es muy probable que ante este obstáculo, el criminal se rinda rápidamente y abandone el lugar. Y es que la rapidez es un aspecto fundamental a la hora de robar.
Así que ya sabes, ¡cambia los tornillos de tu cerradura por unos más largos y fuertes!
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