La regañaron pero ella recordó el protocolo y volvió a ser adorable como siempre.
La princesa Charlotte apenas tiene 2 años pero ya sabe cómo enfrentar sus responsabilidades; incluso mejor que cualquier adulto.
La familia real se encontraba de tour por Polonia y Alemania, cuando la pequeña se vio agotada de tener que asistir a muchas actividades en las que, quisiera o no, debía saludar a desconocidos además de sonreír. Luego de cinco días de trajín y todos visiblemente cansados, a Charlotte le vino una pataleta frente a todos.
La pobre estaba agotada y así lo demostró en el último día cuando estalló en llanto.
Sus lágrimas corrían por su cara y ni siquiera quería caminar más
Su madre, Kate Middleton, le dio una pequeña llamada de atención, aunque no era la primera vez que tenía que hacerlo.
Pero, ella muy obediente, al final le dio la mano a los encargados que le estaban mostrando los modelos de helicópteros.
Por su lado, George, de 4 años, actuó como el hermano mayor obediente y no puso mala cara.
Incluso parecía divertirse
Por su comportamiento, sus papás lo felicitaron.
Pero la adorable princesa también recibió unos libros de recompensa cuando por fin se pudo calmar.
Esperamos que Charlotte siga pasándolo bien a pesar de su apretada agenda. ¡Comparte esta nota!
