Las personas tóxicas son aquellas personas de tu alrededor que te dominan y controlan, y hacen caso omiso de tus necesidades y sentimientos. Se centran en sí mismos y no parecen estar interesados en ti en absoluto. Parecen ver a otras personas como herramientas en vez de seres integrales y autónomos.Las personas tóxicas se ciegan en gente con baja autoestima, ya que cuando uno nos e parecía a sí mismo, difícilmente te pondrás en tu sitio por ti mismo. Ante esta situación emocional, es muy complicado que te preguntes si esa persona es tóxica o si debes alejarte de ella, e incluso te haga que te preguntes que hiciste mal para hacerla enfadar.
Para que no caigas en las manipulaciones de este tipo de personas, te enseñaremos 7 técnicas para mantenerte a salvo de ellas.
Habla claro y con seguridad
Las personas difíciles eligen un estilo de conducta que carece de claridad para darle una justificación a su conducta, de ser necesario. Por ejemplo: “No me habías dicho que no podía comentárselo a nadie“. ”No entendí que habíamos quedado en vernos a las 10:00″.
Esperar que esta persona se base en las reglas de la decencia o sentido común es inútil. Por eso a la hora de tratarlas siempre es mejor hablar claramente, resaltando incluso los detalles que te parecen obvios.
Distingue entre la preocupación sincera y la autoafirmación
A las personas de las que hablamos en este artículo les gusta ayudar y lo hacen de una forma obsesiva y agotadora. Esto te hace pensar que de verdad se preocupan por ti, te desean el bien y simplemente no saben hacerlo de otra manera. Sin embargo, esta conducta solo es una manera de resaltar su importancia. Así que no les des la luz verde a las personas pesadas y corta todos los intentos de ayudarte cuando no lo necesitas.
Pon tus límites
Ya que las personas pesadas buscan evitar la claridad, a la hora de tratarlas es importante poner límites. Por ejemplo, si es un compañero tuyo, explícale que prefieres mantener la relación profesional dentro de la oficina, por lo tanto, no debería llamarte o invitarte a algún lugar después del trabajo. En general, poner límites es normal para todas las relaciones saludables, incluso con las personas que te caen bien.
Detente a tiempo
A veces tratando a este tipo de personas se te antoja defender tu punto de vista o señalar sus errores. Sin embargo, al hacerlo te tragas su anzuelo, porque su objetivo es autoafirmarse a través de un debate o un conflicto, no buscar la verdad. Por lo tanto, para protegerte es importante reconocer a tiempo sus verdaderas intenciones y evitar la conversación.
Retírate en el momento oportuno
Cuando la conducta de una persona pesada empieza a poner en peligro tu estado de ánimo, usa cualquier pretexto verosímil para retirarte. Necesitas imprimir urgentemente un documento importante, recoger a tu niño del kínder, lavar el auto, etc. No importa qué pretexto te inventes, solo debes ser convincente. Por lo tanto, es mejor preparar este tipo de pretextos con anticipación.
No lo tomes personal
A veces es difícil soportar y cortar a tiempo un diálogo inútil para nuestra salud emocional. Y, sin darnos cuenta, una discusión pacífica se convierte en un conflicto. Si sucedió esto, no te rebajes a la discusión de las cualidades personales porque es una muestra directa de tu impotencia. Habla únicamente sobre los hechos y datos específicos. Sé más inteligente y ponle un ejemplo a tu oponente.
Ocúpate de lo que te gusta hacer
Después de comunicarte con una persona tóxica, muchas veces te sientes incompleto porque, por un lado, no pones el punto final para evitar el conflicto y, por otro, la persona no te dice las cosas claramente. Por lo tanto, a veces tú mismo sigues alimentando la relación con este individuo, a pesar de que después de cada encuentro te sientes agotado. Mejor dedícale tiempo a lo que de verdad te gusta hacer y te hace sentir tranquilo.
¿Has tenido una experiencia con personas tóxicas?