La historia del mundo está llena de hechos hermosos que muestran la solidaridad del ser humano, pero también los más despiadados crímenes que muestran lo peor de ellos. Esta vez es una historia real que sucedió en Inglaterra, pero que quedó grabada en la historia del mundo, como una de las atrocidades más grandes que se haya hecho en esos tiempos.
Su nombre era Amelia Dyer. Describir a Dyer como maldad pura sería subestimarla, desde 1860 hasta su muerte en 1896 fue responsable de las muertes de aproximadamente 400 niños.
Su especialidad era aprovecharse de mujeres solteras, no casadas y pobres. Ella las convencía de darles sus hijos en adopción a cambio de dinero. Les prometía una vida mejor para sus niños y en cambio los estrangulaba con cinta para tela y botaba los cuerpos en el río Támesis.
Para finales de la década de 1860, su primera misión se llamaba la “casa de confinamiento” en los suburbios de Bristol. Era un lugar para las mujeres embarazadas que no tenían a dónde ir. Allí ella ayudaba en el cuidado a las madres. Si las madres desesperadas querían una salida, Dyier ahogaba a sus hijos por ellas.
Por la siguiente década, Dryer administró un negocio de “niños adoptados”. Ella drogaba a los niños para que no hicieran ruido, mientras morían de hambre. Sin embargo, ella fue cogida en el acto y arrestada. Desafortunadamente solo recibió 6 meses de prisión por negligencia.
Después de salir de la cárcel, Dyer empezó su final y más mortífera misión en la ciudad de Reading. Publicó avisos de servicio de adopción en los periódicos y muchas madres tomaron la oferta. Sin embargo, en lugar de cuidar a los niños, los mataba lentamente, luego los estrangulaba y botaba sus cuerpos en el rio.
Después de encontrar el cuerpo de una de sus víctimas en el río, se encontró a Dyer y fue arrestada. La policía describió la casa de Dyer como una escena de absoluto horror. El sitio olía a carne podrida y estaba llena de ropa de bebé.
Dyer fue encontrada culpable de todos sus crímenes y luego fue colgada en la prisión de Newgate en 1986. Ella fue apodada “la hacedora de ángeles” por la prensa.
(Fuente: Viralnova)
Es increíble pensar como la maldad y la locura de las personas puede llevar a extremos, en donde, hacer daño a otros ya parece algo normal. Terrible historia, que lamentablemente quedó grabada en los acontecimientos mundiales más horribles.
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