La inocencia de los niños es sorprendente y ser testigo de ello nos hace pensar que sería genial que todos mantuviéramos esa inocencia a lo largo de nuestras vidas. Tal vez el mundo sería muy distinto si mantuviéramos ese maravilloso espíritu.
Este video nos muestra cuán inocentes pueden ser los niños y lo fácil que es engañarlo al jugar con ellos. En este caso es un payaso quien tiene como asistente a un pequeño del público y le juega distintas bromas, todas muy graciosas, sin que él lo descubra.
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