Estas historias son las que más reflexiones nos dejan. Se trata de una madre llamada Kim Castillo quien sólo quería cenar con su hijo, Milo. Fueron a su restaurante favorito y eran clientes regulares del lugar llamdo Prime Rib en Houston, Texas. Debido a que Milo es un niño con necesidades especiales, la familia prefiere cenar en los lugares donde ya los conocen y es muy comprensible.
Sin embargo, lo peor ocurrió: una familia que estaba cenando en el restaurante junto a ellos, solicitó al mesero que los cambiara de mesa, lejos de Kim y su hijo. Fue tanto el desagrado, que el padre de la familia incluso dijo que los niños como Milo no deberían cenar en lugares públicos y deberían quedarse en su casa.
Kim simplemente se sorprendió por el comportamiento de mala educación y discriminación por parte de la familia, no obstante, más tarde uno de los meseros hizo algo que todos deberíamos aplaudir. Su nombre es Michael García y escuchó lo que decían estos clientes, se negó a servirles y los acompañó a la salida muy amablemente.
“¿Cómo pueden decir eso?” exclamó Michael. “¿Cómo pueden decir algo así sobre este hermoso ángel de 5 años?” Cuando el mesero regresó de haber dejado a la familia en la salida, los demás clientes lo recibieron con aplausos y no es para menos.
“Me impresionó que alguien se arriesgara de esa form así para defender a otra persona”, dijo Kim. “Sé que Michael lo hizo con el corazón y de buena fe”.
Esta noticia nos deja pensando que no habrían héroes como Michael si a los niños, desde pequeños, se les enseñara a tolerar. Así ya de grandes, y siendo padres de familia, podrían enseñar respeto y aceptación por el prójimo.
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