William James Sidis, estadounidense de origen ucraniano, fue considerado como la persona más inteligente de la historia por superar los 200 puntos en la prueba de coeficiente intelectual.
Era hijo de inmigrantes rusos judíos y en 1989 nació en Nueva York. Su padre era médico psiquiatra y filósofo, se especializaba en psicología anormal y su madre era médico. Desde pequeño mostró increíbles habilidades intelectuales, sobre todo en matemáticas y en el dominio de las lenguas.
Su padre era políglota y de él adquirió esa habilidad por aprender diferentes lenguas. Ambos padres querían que su hijo fuese un genio y aplicaron todos los conocimientos necesarios para lograrlo, pero a parecer el pequeño se sintió muchas veces presionado.
Con solo seis mese, William ya sabía hablar; a los ocho meses comía completamente solo; al año y medio podía leer el New York Times; a los siete creó un idioma propio, el vendergood, tomando palabras del alemán, el latín, el griego y algunas lenguas romances; a los ocho podía reconocer varios idiomas, el inglés, el latín, el griego, el ruso, el francés, el alemán, el turco, el hebreo y el armenio, además tenía dos libros escritos por él sobre anatomía y astronomía.
Aprobó tercero de primaria en solo tres días y antes de que cumpliera los nueve años fue admitido por el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Recién cuando tenía 11 años entró a la Universidad de Harvard y en ese momento ya era un experto en matemáticas aplicadas. Con tan solo 16 años se graduó de Medicina.
Lamentablemente nunca tuvo interés por el contacto con otras personas, pero sí se interesó por el socialismo, de hecho fue arrestado por participar en una marcha en Boston en defensa del Día del Trabajador, en 1914. Durante el jucio Sidis afirmó ser comunista y ateo, y fue condenado a 18 meses de prisión.
Sus padres, luego del arresto, decidieron ingresarlo en una institución para que fuera tratado por un psicoanalista ruso. Pero este, tras conocer las increíble capacidades del joven, quiso transformarlo en la personas más inteligente del mundo y con la ayuda y supervisión de sus padres Silliam fue obligado a seguir un arduo programa en el que desarrolló su inteligencia, transformándose en una verdadera máquina humana.
Su coeficiente intelectual alcanzó entre los 255 y 300 puntos, según lo que declaró su hermana Helena luego de su muerte. Pero William estaba bastante cansado de ser siempre el centro de atención y en la primera oportunidad que tuvo huyó de los psicólogos y de sus padres.
Él pensaba que todos los métodos que se utilizaron para que desarrollara su increíble inteligencia fueron una tortura psicológica. No quiso que ningún médico o científico se fijara en él y para eso llevó una vida con trabajos muy por debajo de su capacidad y además se cambiada de casa constantemente.
Falleció en 1944, de un derrame cerebral, al igual que su padre. Lamentablemente nunca pudo llegar a ser realmente feliz.
Su vida fue tortuosa y muy alejada de una común y corriente, su inteligencia lo llevó al margen de uan vida social y nunca disfrutó sus capacidades.
Actualmente, quienes tienen los CI más altos del mundo son la autora y ejecutiva Marilyn vos Savant (228 puntos), y los científicos Terence Tao (230 puntos), Christopher Hirata (225 puntos) y Kim Ung-Yong (210 puntos). La inteligencia normal ronda 100 puntos de CI.
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