Lamentablemente estas situaciones se están volviendo cotidianas, pues cada día que pasa escuchamos sobre alguna noticia de un cura de la iglesia católica que abusó de niños o niñas inocentes que depositaron su confianza en él. Esta historia es sobre un cura que era director de un colegio en Filipinas y que ha sido suspendido de sus funciones tanto en su parroquia como en el centro educativo. Actualmente se encuentra en libertad bajo fianza y afronta cargos de pederastia.
Todo salió a la luz después de que la madre de una menor de 13 años contactara a las autoridades sobre el ilícito. EL cura se llama Arnel Lagarejo y es un sacerdote católico filipino, quien fue detenido el viernes 28 de julio en una operación conjunta entre la Policía de la ciudad de Mariquina y el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo de Filipinas. Ahora el sacedorte de la escuela universitaria Cainta Catholic College y párroco de la parroquia de San Juan Bautista, enfrenta cargos de pederastia, según una ley aprobada en 2003.
De acuerdo a informes de la Policía local, el cura se contactó a través de las redes sociales con una chica proxeneta de 16 años que le llevó a la niña. Arnel Langrejo fue detenido cuando se dirigía con la niña a un motel, informa PhilStar.
Como es de esperarse, actualmente el cura pederasta está suspendido de sus funciones, tanto en su diócesis como en el colegio y tras permanecer tres días detenido fue puesto en libertad bajo fianza.
Tras el arresto, se abrieron dos investigaciones paralelas, tanto de la La Iglesia como de la Policía. El caso ha causado gran descontento en Filipinas, país donde cerca el 80% de la población es católica y en cuya sociedad la Iglesia aún tiene una influencia considerable.
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