Según informa CNN, fuentes en el pentágono han advertido de “niveles altamente inusuales y sin precedentes” de actividad de submarinos de Corea del Norte han sido detectados por los militares estadounidenses.
En particular, los uniformados detectaron una “prueba de expulsión” que tuvo lugar el pasado 30 de julio en el astillero Sinpo, en la costa de Japón.
En la ocasión se llevó a cabo un “lanzamiento frío”, donde el vapor empuja el misil del contenedor de arranque mientras el motor se pone en marcha en el aire. Antes de este lanzamiento, Pionyang ya habría llevado a cabo pruebas similares en dos ocasiones durante el mismo mes junto con otras tres en meses anteriores del año.
El Instituto coreano-estadounidense de la Universidad John Hopkins de Baltimore (Maryland, Estados Unidos) aseguró sólo la semana pasada que Corea del Norte probablemente ya ha comenzado la construcción de un nuevo submarino portamisiles en el mismo astillero Sinpo.
La agencia AP ha recordado que ya en agosto de 2016 Pionyang lanzó un misil desde un submarino sumergido que cubrió una distancia de 500 kilómetros en dirección al mar de Japón. Según informa la entidad, el cumplimiento de este programa entregaría a Corea del Norte un arma que sería más difícil de detectar que sus misiles de tierra.
Recién este 28 de julio, Corea del Norte llevó a cabo el lanzamiento de un misil balístico intercontinental que terminó cayendo en el mar de la zona económica exclusiva nipona.
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