“Estaba histérica. Tuve que salir de la habitación“.
Esto ocurrió en Nottingham, Inglaterra. Una mujer se llevó una terrible impresión al ver el pañal de su bebé cuando lo fue a cambiar.
Según contó a la BBC. “Estaba histérica. Tuve que salir de la habitación”.
El motivo fue que su pequeño fue circuncidado sin su consentimiento en un centro médico inglés. Tenía apenas tres meses de edad y los responsables fueron sus abuelos paternos que son musulmanes.
Ambos padres están separados. Y hasta el día de hoy la mujer ha estado librando un batalla con la justicia por 4 largos años. Espera que alguien haga algo al respecto.
Sólo fueron detenidas tres personas; un hombre de 61 años que decía ser médico es una de ellos. Esta acusado del delito de causar lesiones corporales graves con intención de hacer sufrir a la víctima.
La mujer afirma que “Le escribí a un representante del Parlamento y no me hizo caso. Parecía que estaba hablando contra la pared”.
De acuerdo a la Asociación Médica Británica, se asume que la circuncisión masculina es legal en el país pero siempre que exista un consentimiento válido.
“Incluso aquí es ilegal cortarle la cola a un perro. He llorado innumerables veces pensando que un perro tiene más derechos que mi propio hijo” afirmó la madre.
Una nueva investigación hecha en junio de este año estableció que habían tres sospechosos en el caso, pero fueron dejados en libertad mientras se recaban nuevos antecedentes.
La circuncisión masculina es una tradición en comunidades judías y musulmanas. En la mayoría de los casos, se trata de un tema religioso o cultural. Pero la Organización Mundial de la Salud afirma que el 75% de los estadounidenses fueron circuncidados por otros motivos.
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