ADVERTENCIA: La historia que te contaremos, de dos niñitas de 3 y 8 años, es uno de los peores casos de abuso que los Estados Unidos y el mundo ha sido testigo, por lo que te recomendamos precaución al leerlo, pues podría herir la sensibilidad de algunas personas.
El pasado miércoles, los jueces del estado de Virgina, de los Estados Unidos, han sentenciado a los dos únicos responsables, de unos de los más horribles casos de abusos del que el mundo ha sido testigo. Entre ambos, suman una condena de más de 100 años de cárcel, luego de ser encontrados culpables por los cargos de abuso sexual grave, tomar la libertad de los inocentes, agresión sexual, sodomía y por poner en peligro el bienestar de un niño.
Ambos criminales son medios hermanos: Robert Eugene Clark, de 39 años, y Samantha Kay Simmons, de 30 años, y son protagonistas de una historia muy perturbadora:
Ambos, vivían junto en una casa rodante, junto a otra en Jasmine Lane, eran vecinos de la abuela de las víctimas. Las condiciones en las que vivían, eran tan precarias, por lo que los vecinos comenzaron a preocuparse y avisaron a la policía de esto.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, a ver qué sucedía, se encontraron con lo peor. Apenas abrieron la puerta, pudieron ver a cientos de cucarachas y a otros bichos trepando por las paredes y por todo el piso. La más pequeña de las niñas, de 3 años, estaba llorando en una silla mientras los insectos subían sobre ella.
En el mismo suelo infestado por insectos, encontraron excremento humano, orina, pistolas y mucho material pornográfico.
Tal fue el impacto de la policía, que decidieron llamar de inmediato a los servicios sociales. Se llevaron a las niñas y la menor de ellas, estaba tan maltratada, que solo tenía puesto un pañal sucio, completamente manchado y solo sabía decir 2 palabras, el nombre de su hermana y “no”.
Lo peor de todo, se descubrió meses después, cuando la mayor de las hermanas le confesó a su madre adoptiva, que ella también había sido abusada sexualmente.
La niña contó que Robert, las violaba repetidamente a ambas, incluso, las obligaba a realizarse actos sexuales, la una a la otra y las golpeaba con un cinturón mientras estaban desnudas. Y junto a Samantha, las obligaban a ver películas pornográficas.
Por fin, este horroroso caso, comienza a su fin, tras dos años de largas investigaciones. Los abogados de estos hermanos criminales, afirman que ambos fueron abusados sexualmente cuando niños, y que además, los dos tendrían algún grado de retardo mental. Pero aún así, ambos serán encerrados y las niñas por fin se encuentran listas para ser adoptadas definitivamente.
La mayor, ya tiene 10 años de edad y se encuentra en buenas condiciones, sin embargo, la menor que ahora tiene 5 años, ha tenido graves dificultades para desarrollarse, le cuesta aprender palabras, números y los colores, solo reconoce el morado.
Pronto comenzarán juntas una nueva vida, junto a una familia que las adoptará y estará dispuesta a darles todo lo que nunca tuvieron. Esperemos que puedan dejar sus pesadillas atrás y comenzar a vivir como todo niño debiera vivir: feliz.
¡Qué horrible historia! No olvides compartirla para que estos criminales, no se salgan con la suya.