Esta es una de esas historias donde la persona cree que se está ganando el cielo con su actuar pero todo sale como menos se lo espera. Y termina siendo una víctima de sus acciones.
Resulta que un pastor decidió ayudar a un hombre que se encontraba sin hogar y era alcohólico. Creyó que podía darle una nueva oportunidad que la vida no quiso. Pero algunas veces las personas agradecen esa amabilidad de la peor forma: con traición y dejando sólo dolor detrás de si.
Y todo resultó fatal para el buen pastor.
El vagabundo se llamaba Iván. Con 29 años, pasó la mayor parte de su vida bebiendo alcohol. Por eso, su esposa, aburrida de su falta de compromiso y voluntad para cambiar, decidió echarlo de la casa; Iván no tenía dónde vivir.
Acá es donde entra Matthew Taylor, vicario de la iglesia Santa María en Northamptonshire. Él conoció a Iván y sintió pena por su situación así que decidió ayudarlo.
Le ofreció una habitación en su casa e intentó que dejara de beber. Le ofreció todo tipo de apoyo para sacarlo adelante.
¿Y cuál fue la respuesta del hombre? Pues iniciar una aventura con la esposa de Matthew. Cuando el pastor salía de la casa, los otros dos tenían relaciones a escondidas.
Al principio tenían largas conversaciones. Se llevaban muy bien y la atracción física fue evidente haciendo que ambos terminara relacionándose físicamente.
Según dijo Iván en una entrevista: “No podíamos controlarnos. Sabíamos que estaba mal y que no podía pasar.”
La relación no duró mucho e Iván se mudó a una casa que estaba a 2 km de la del pastor. La esposa del pastor, Sandra, aún mantenía contacto con él y le pedía que se vieran. Ahora se supone que el hombre santo se enteró de todo, ella recapacitó y se arrepiente de todo. La pareja se encuentra de vacaciones ya que, al parecer, el buen pastor la perdonó.
Pero, para mala suerte de los involucrados, esta historia se filtró a la prensa y creció una ola de criticas hacia ellos debido principalmente a que se supone son buenos cristianos y deberían comportarse como tal.
En fin, como toda historia que involucra a tres y que se entera el resto…siempre habrá quien opine qué está bien y qué está mal. Lo importante es que debe existir el respeto hacia la pareja y la familia por sobre todas las cosas. Independiente de la religión que se profese.
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