Por primera vez en años, los exalumnos de una institución para niños con discapacidades auditivas a cargo de una congregación sacerdotal, contaron en un video todas las atrocidades que tuvieron que sufrir en manos de los curas.
Todos recuerdan a un sacerdote en especial, “Don Piccoli”, uno de los sacerdotes de esta institución de Verona, Italia, que fue denunciada el año 2009 por pederastia.
En el video, de unos 12 minutos, fue grabado en febrero de este año y ha sido difundido en toda Latinoamérica por el equipo del grupo Fanpage, y en el se entrevistan a los alumnos del Instituto Próvolo de Verona que sufrieron abusos y, posteriormente, se realiza realiza una entrevista encubierta a uno de los agresores.
“Me llevó varias veces al confesionario, me desnudó y me sodomizó“, recuerda uno de los exalumnos de este instituto en el video, mientras señala la foto de su agresor, Eligio Piccoli.
En total, 67 personas denunciaron los abusos el año 2009, todos perpetuados por sacerdotes del instituto especializado para atender a niños de escasos recursos, con problemas auditivos. Sin embargo, la fiscalía del país, consideró que todos los delitos ya habían prescrito pues ya habían pasado más de 20 años desde que ocurrieron, por lo que jamás se investigó al respecto.
‘Don Piccoli’
Durante la grabación encubierta que se le hizo al sacerdote, afirma “la única broma que hice, fue con un chico, donde lo toqué donde no debía, en un momento perdí la cabeza yo también, lo agarré por detrás y le dije leche“, confiesa.
Actualmente, el sacerdote vive en un hogar de retiro para religiosos mayores en Negrar, a 14 kilómetros de la ciudad de Verona. Y, cuando le preguntan si él consideraba que había pecado, el confiesa que “no porque machos con machos, era una broma, como un vicio, lo cierto es que cuando uno se confiesa, tiene el deber de olvidar”, asegura.
Pero, las víctimas de los curas, no pueden olvidar. Ni tampoco han sido indemnizadas al respecto, probablemente nunca lo serán.
Casi todos los sacerdotes abusaban
En las grabaciones, Piccoli admite que casi todos los sacerdotes cometían abusos sexuales contra los niños, pues era algo común de la época. Cuenta entre risas que al menos 10 profesores del instituto, lo hacían. Explica también, que a quienes eran descubiertos en actos lascivos con menores, eran trasladados a Argentina.
“Los sordomudos son corruptos”, afirma Piccoli, como culpando a los niños, es que, debido a la condición de los pequeños, estos ni podían denunciar a sus pederastas y solo gracias a las tecnologías, han podido relatar las vejaciones que sufrieron.
“No entendía, era muy pequeño”
Una de las víctimas, hoy de 40 años, cuenta que cuando él llegó, era muy pequeño y que para él era una tortura horrible estar allí. “La primera vez que abusaron de mi, fue a los 6 o 7 años, me hacían quitar los pantalones, me masturbaban y sodomizaban”, cuenta.
Un joven, de unos 20 años, también cuenta que los curas le pedían que abriera la boca, pero le daba mucho asco, por lo que le introducían los dedos por el ano con mucha violencia, hasta que por fin lograban la penetración, “yo no entendía, era muy pequeño”.
La impunidad de la Iglesia
De acuerdo al diario argentino “Clarín”, Piccoli es el único de los sacerdotes que ha recibido sanción penal de acuerdo al derecho canónico, lo que consiste en una vida dedicada a las plegarias y fuera del alcance de los niños.
Durante el año 2016, dos sacerdotes del Instituto Próvolo en Argentina, fueron detenidos por las autoridades, uno de ellos era Nicola Corradi, procedente de Italia, quien fue trasladado durante la década de los 80’s, tras descubrirse su relación con los crímenes.
La Asociación de Sordos investigó los hechos el año 2010, y realizó las denuncias al Vaticano, sin embargo, pese a admitir los abusos, no se han tomado medidas en contra de los religiosos ni se ha considerado indemnizar a las víctimas.
El video, te lo dejamos a continuación:
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