Todo lo que este hombre quería, era beber una copa de vino blanco, fumar un cigarro y mirar el atardecer. Placeres que, para muchos, son cosa de cada día, pero para Carsten Hansen, de 75 años, era lo último que quería hacer antes de morir.
Hansen, había sido hospitalizado en abril en su natal Dinamarca, debido a la ruptura de un aneurisma en la aorta. Y la cirugía para reparar esta condición era muy larga y complicada, por lo que no era posible de realizar en su caso, sin poner más en riesgo su vida.
Este hombre, estaba muy débil y frágil como para sobrevivir la cirugía y probablemente no sobreviviría más de unas horas después de la operación, esto debido al sangrado interno que había causado este aneurisma. Y fue en ese momento, en que al encontrarse sentado en su habitación, este hombre, con solo unas horas de vida por delante, expresó a las enfermeras cuáles eran sus últimos deseos antes de morir.
Cosas tan simples como disfrutar de una copa de vino, en la compañía de un cigarro y mirando un hermoso atardecer, era lo único que pedía, pero esto iba en contra de las prohibiciones de fumar en el recinto médico.
Sin embargo, las enfermeras decidieron hacer una excepción por este anciano y llevaron al anciano al balcón y le dieron todo lo que necesitaba para cumplir sus últimos deseos.
Rikki Kvist, es el nombre de la enfermera que lo ayudó a preparar su atardecer perfecto y le permitió compartir estos últimos momentos junto a su familia.
“Todo se desarrolló en una agradable y relajada situación”, dijo la enfermera al diario The Telegraph. “Claro, sus familiares estaban algo tristes porque el hombre estaba en sus últimos momentos de vida, pero todo fue muy acogedor”.
Las enfermeras, compartieron esta hermosa experiencia en la red social, Facebook ya que hacer este tipo de cosas por pacientes que, saben que van a morir en solo algunos horas, es algo muy inspirador.
Algunos de los comentarios que las enfermeras recibieron en la red social, “Murió exactamente como debió morir. Me hubiera encantado haber hecho lo mismo por mi padre en su lecho de muerte. Que bien por la familia y mis respetos por el personal del hospital”.
“No solo es un hospital, sino que un lugar donde las personas aún pueden soñar, incluso cuando saben que no vivirán por mucho más tiempo”, dijo otra persona.
Un tercer comentario dice, “En estos tiempos, donde ser humanitarios parece algo lejano, publicaciones como estas deben inspirar a otros. Espero que la familia del Sr. Hansen, estén sobrellevando de mejor manera esta situación.
Luego de haber cumplido su último deseo, Hansen murió el pasado 28 de abril. Mira sus últimos momentos.
