Este año se cumplen 49 años de la muerte de Alice Guy Blaché. Probablemente no hayas oído este nombre, o quizás no te suene familiar. Sin embargo, es uno de los grandes referentes en la historia del cine. Al igual que los hermanos Lumière se hicieron conocidos por inventar el cinematógrafo en 1895, y por proyectar, ese mismo año, la primera película de la historia. Sin embargo, ellos tenían una visión más científica de su invento, por lo que otros intentaron explotar esa parte artística y comercial que no desarrollaron los Lumière.
Eso es lo que hizo Alice Guy, una gran visionaria de la época que vio un gran potencial en este nuevo invento, con innumerables posibilidades.
Alice, estudió mecanografía y taquigrafía, trabajaba en un estudio fotográfico dirigido por Léon Gaumont, con quien asistió a la primera proyección de los hermanos Lumiére y Guy, que ya había hecho teatro de ficción, convenció a su jefe de que esta sería un gran negocio. Un año después y con tan solo 23 años, Alice Guy dirigió La Fée aux Choux, la primera película que duró más de un minuto y que narraba un clásico cuento francés sobre “El hada de los repollos”. En 1897, Gaumont delegó en Guy la dirección de su propia productora cinematográfica. Lo que le abrió las puertas como cineasta.
Alcanzó a filmar casi 1000 películas de todo tipo de géneros: western, comedia, drama, etc. Solo entre 1902 y 1907 rodó 100 películas con el cronógrafo que permitía sincronizar imagen y sonido grabado. Y en 1906 rodó La Vida de Cristo, la primera superproducción de la historia, 30 minutos de cinta para los que se usaron 35 decorados y más de 300 extras. Esto la convertía en la procursora de varias técnicas. Luego de casarse en 1907 con el camarógrafo Herbet Blaché, se mudó a EEUU y tres años después había formado la productora Solax en 1910 y Blaché Features.
En 1922, se separó de su marido, vendió la productora y regresó a Francia donde no reconocieron sus grandes logros en la industria cinematográfica. Muchas de sus películas fueron acreditadas a sus directores de fotografía. Los rumores sobre ser la “posible amante” de Gaumont y una secretaria sin importancia, desprestigiaban su trabajo. Pasó el resto de su vida a la sombra e intentando buscar sus películas en Francia y EEUU por la que fuera recordada, pero no se pudo y finalmente murió en Nueva Jersey con 94 años.
Sus descendientes y familiares más cercanos publicaron sus memorias en 1976. Junto con esto, algunos estudiosos empezaron a confirmar que los datos entregados eran correctos. Ahora, casi 50 años después de su muerte, se ha comenzado a incrementar su reconocimiento gracias a investigaciones, libros e incluso obras teatrales sobre su vida.
Alice Guy se rodeó de artistas y personajes de importancia de la época, fue partidaria del voto femenino, fue la fundadora del cine narrativo y su obra muestra, con bastante ironía, los principales conflictos de su época. Sin embargo, fue olvidada y su labor está comenzando a ser reconocida, gracias a estudios más detallado del inicio del cine como lo conocemos hoy.
¿Conocías a esta mujer?