Niño Genio Pretende Demostrar Que Stephen Hawking Se Equivoca Probando Que Dios Sí Existe

Los padres de Wiliam Maillis, saben que su hijo no es el típico niño de 10 años de edad, pues mientras algunos se quiebran la cabeza para superar los niveles de sus videojuegos, este pequeño sueña con ser astrofísico, para demostrarle al mundo entero que Dios sí existe, pues según su pensamiento solo una fuerza externa es capaz de formar la tierra y todo lo que existe en ella.

Y si para esto, es necesario contradecir a la mayoría de los físicos de renombre, como Stephen Hawking, quien siempre ha defendido su posición atea, William está dispuesto a eso y a más.

 

 

De acuerdo a su propio padre, William comenzó a decir oraciones completas cuando tenía solo 7 meses de edad y a los 2 años, ya sabía sumar, multiplicar y leer. A los 4, aprendía álgebra, lenguaje de señas y a leer el griego.

A los 5 años, leyó un libro de 209 páginas sobre geometría, en una sola noche y a la mañana siguiente, despertó solucionando los problemas del mismo libro.

“Somos personas normales”, explica su padre. “Él es un chico normal y como a todos, le gustan los deportes, la televisión, la computadora y los videojuegos, como a todos los demás”.

 

Actualmente, este chico de solo 10 años asiste a la universidad en Pensilvania y su más grande deseo es convertirse en astrofísico. También, tiene fuertes creencias religiosas pues su padre es un sacerdote ortodoxo griego, de ahí su deseo de demostrar que Dios es real.

Este chico cursa actualmente la universidad en Community College, en Allegheny, Pensilvania. El deseo de William en convertirse en astrofísico tiene raíces en sus fuertes creencias religiosas, pues su padre es un sacerdote ortodoxo griego.

Para avanzar en sus estudios, William espera profundizar sus conocimientos de física y química, también pretende adquirir un doctorado para demostrar que las teorías sobre el universo, propuestas por Einstein y Hawking, son incorrectas.

 

La tarea de este niño, es demasiado grande pero sabe que sus padres lo apoyan en todo lo que él necesite. Es que, ver a un niño de 10 años querer probar que Dios existe, es algo bastante fuera de lo común, incluso para sus padres.

 

¿Crees que escucharemos de William en los próximos años? No olvides compartir esta inspiradora historia.