Jason Hanson es un agente de la CIA y durante todo su servicio pudo ser testigo de muchas cosas. Cuando se retiró, decidió escribir un libro donde cuenta sobre los peligros a los que podemos estar expuestos. En él revela los trucos de los estafadores y, además, nos enseña cómo estar alertas ante cualquier tipo de imprevisto.
Acá te enseñamos uno de esos trucos que saben los agentes especiales: cómo liberar las manos atadas con una cinta de plástica en sólo 3 segundos.
Conoce los puntos débiles
Primero, el bucle tiene un tamaño fijo y eso permite que no se aprete más si intentas liberarte. Sólo sirve si tienes las manos amarradas de frente.
Segundo, estos plásticos son frágiles bajo presión directa. Lo que debes saber es cómo aplicar la fuerza y presión suficientes.
Tercero. Debes realizar los siguientes pasos.
1. Adopta la posición correcta, estira los brazos hacia adelante lo más alejado del cuerpo que puedas e trata de juntar tus antebrazos. Así se creará la presión correcta.
2. Mueve el candado; la tira se topa con un candado pequeño, lo que debes hacer es voltearlo de modo que quede entre tus manos justo en el medio.
3. Rómpelo; levanta tus brazos por sobre tu cabeza y haciendo un movimiento brusco, bájalos, moviendo las manos hacia los lados, así se romperá el candado.
También puedes hacer caer las manos sobre una mesa o una rodilla, golpeándolo. Si no te resulta al principio, no te preocupes. Lo importante es volver a intentarlo creando un fuerza rápida y repentina sobre un área específica.
A pesar que puede parecer algo complicado, según los especialistas hasta un niño podría aprender hacerlo. Esta técnica también sirve si tienes las manos atadas con cinta adhesiva. Si las manos están atrás, el proceso será más difícil, pero no imposible.
Es bueno saber estas cosas, pero mejor aún si no tenemos que llegar a usarlas.
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