Durante el mes de abril del año 2016, una asustadiza y hambrienta perrita, llamada Petunia, llegó al refugio para animales Delta Animal Shelter, en Escanaba, Michigan. Se notaba que la perrita ya había pasado por mucho, pues cuando la encontraron, tenía 2 piernas rotas y algunas costillas, además, tenía su estómago repleto de alfombra que en alguna parte comió debido al hambre, todo debido a que sus antiguos dueños no la alimentaban.
Afortunadamente, las cosas mejoraron para Petunia y luego de recuperarse, fue adoptada por una familia amorosa que le dio un nuevo nombre, la llamaron Peanut (maní).
Casi un año pasó después de ser adoptada, y Peanut comenzó a actuar muy raro, nadie en la casa podía entender qué era lo que le pasaba, pero corría frenéticamente por toda la casa y ladraba con furia, sin razón aparente. Luego, corrió donde el padre de la familia, quien estaba en el garaje y notó que la perrita estaba fuera de sí y que quería ir para afuera.
Él le abrió la puerta y Peanut corrió por detrás de la casa y se puso a correr por el terreno de afuera de la casa. El hombre la siguió hasta una zanja en la que se detuvo y en ese momento encontraron a una pequeña niña de 3 años, que estaba sola, acurrucada y completamente desnuda.
Luego de esto, la página de Facebook del refugio animal Delta Animal Shelter, de donde adoptaron a Peanut, publicó la siguiente carta que recibieron por parte de la familia de la perrita.
¡Los perritos realmente son criaturas increíbles! No olvides compartir esta increíble historia!