Ser madre, es algo realmente increíble, es una dicha que solo las mujeres podemos vivir y desde el primer momento del embarazo nuestro cuerpo cambia junto al de nuestros bebés, formando a este verdadero regalo de la vida y durante 9 meses en el cuerpo femenino, ocurren cambios que finalmente terminan creando a un increíble ser.
Y, aunque a medida que pasa el tiempo, otras personas pueden notar el cambio y crecimiento del bebé, a través del vientre materno, solo una madre sabe lo que se siente vivir este fascinante proceso. Es por esto, que hoy queremos compartir contigo lo que significa el milagro de la vida, para que puedas entender un poco más de cómo se crea la vida.
De seguro es algo realmente bonito e increíble de saber.
Le puede dar hipo
Por cerca de la semana 27 de gestación, el bebé y se encuentra bastante desarrollado, aunque ni sus pulmones ni órganos internos están completamente formados, ya mide unos 36 centímetros y en esta fecha, puede estar pasando por ataques de hipo.
Da pataditas y se mueve bruscamente
Muchas madres lo sienten cuando el embarazo está más adelantado, sin embargo, ya desde la semana 15 el bebé comienza a dar grandes movimientos dentro del vientre materno. Se acurruca, acomoda, se voltea de espalda y también puede mover sus piernas y brazos. En esta etapa también, ya comienzan a crecerle uñas en los pies y manos.
Una vez más avanzado el embarazo, debido al poco espacio, el bebé da movimientos más cortos y bruscos para intentar acomodarse.
Mueve los ojos
Para la semana 16, el bebé ya puede mover sus ojos por dentro de los párpados, pues estos aún no logra abrirlos ya que no están del todo desarrollados. Pero, ya para la semana 25, el pequeño tiene los ojos prácticamente listos para el mundo exterior, incluso reacciona ante fuerte iluminación que llega directamente a tu vientre e intentará taparse con las manitos.
Traga un poco de líquido amniótico
Desde las primeras etapas del desarrollo fetal, más o menos desde la semana 16 en adelante, ya se desarrolla el sentido del gusto, por lo que incluso algunos estudios sugieren que son capaces de sentir el sabor de los alimentos ingeridos por la madre, pues estos sabores terminan a dar en el líquido amniótico. Otros, sugieren que el gusto por la comida saludable se puede potenciar desde la gestación, a través de lo que come la madre.
Chupa su dedito
Esta tierna práctica, los bebés la adquieren desde muy temprano en el vientre materno, cuando comienza a conocer sus extremidades se topa con el dedo, y por acto reflejo lo comienza a succionar, como preparación para la lactancia. Así de sabia es la naturaleza.
Escucha sonidos y reconoce voces
Desde la semana 19, el cerebro del bebé ya está lo suficientemente desarrollado como para poder crear algunos recuerdos, gracias al desarrollo de sus sentidos, como la audición. El feto, es capaz de sentir el flujo sanguíneo, latidos de su madre, ruidos intestinales y por supuesto, la voz de sus padres.
Es por esto, que es muy recomendable hablar con los bebés aún en el vientre materno, para que el simple hecho de que escuche tu voz, sea un estímulo relajante después de nacer.
Sonríe y también bosteza
Alrededor de la semana 18 de gestación, el bebé está mucho más activo, por lo que comienza a bostezar y otras veces incluso hasta sonríe. Tienes que tener mucha suerte para toparte con la sonrisa más linda que verás, durante una cita con el ecógrafo, así lograrás imágenes tan dulces como esta.
También orinan en el líquido amniótico
Aunque pensaras que esto no ocurría, el bebé dentro de ti, también necesita eliminar las toxinas que su cuerpo no necesita, por lo que ya desde la semana 18 aproximadamente, comienzan a orinar.
Esto es bueno, porque ayuda a equilibrar el líquido amniótico, pues este va cambiado de acuerdo a lo avanzado que esté el embarazo, incluso, ya más cerca del parto, incluso algunos bebés defecan una sustancia llamada meconio.
El cuerpo, es realmente increíble.
Tan solo mira este video…
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