Sarah Payne es una niña de 8 años que fue violada y asesinada hace casi 17 años de una manera tan horrible que su caso aún permanece en la memoria de quienes siguieron el caso. La pequeña se encontraba de vacaciones en West Sussex, al sur de Inglaterra, y jugaba a las escondidas con su hermana de 6 años, y sus hermanos mayores 11 y 13. Su familia estaba tranquila porque jamás les había pasado nada en ese lugar. Pero esta vez, sus hermanos no la encontraron. Se sumaron a la búsqueda sus padres y sus abuelos. Sabían que algo malo había sucedido.
La búsqueda se inició el 1 de julio y el 17 tuvieron las noticias que confirmaron el peor de los temores de sus seres queridos. El cuerpo de Sarah estaba en un campo a 25 kilómetros del lugar donde fue vista por última vez.
Su cara estaba irreconocible, le quedaba muy poco de cabello y había perdido algunos dedos debido al ataque de algunos animales.
Uno de los hermanos de Sarah había visto cerca del lugar un camión blanco que se alejaba rápidamente. El conductor lo miró y lo que el menor pudo recordar de su cara sirvió para que todos sospecharan de una persona al instante: Roy William Whiting. Este hombre ya había cumplido una condena por abuso sexual, por el secuestro de una niña de 8 años. Solo fue sentenciado a 4 años en la cárcel por que confesó el crimen.
En esta ocasión, él negó todo, pero una simple boleta de compra en una gasolinera comprobó que en realidad estaba cerca del lugar donde encontraron a Sarah y no en una feria a kilómetros de distancia, como había declarado.
Recibió cadena perpetua, pero tras varios reclamos y apelaciones, se la redujeron a un mínimo 40 años, cuando su sentencia sea revisada nuevamente.
De obtener ese beneficio, el ya tendrá 82 años, y todos en Inglaterra están indignados. Sin importar cuándo salga, representa un peligro para la sociedad. La madre de Sarah lucha por la promulgación de una ley que bautizó como “Ley Sarah”. El objetivo de esta, es que los padres de toda Inglaterra tengan acceso a una lista de delincuentes sexuales que vivan cerca de sus hogares. Afortunadamente, ha sido considerada y existe un plan piloto. El padre de la pequeña, no pudo acompañarla debido a su fallecimiento el 2014, luego de luchar contra el alcoholismo or muchos años, una adicción que comenzó cuando murió su hija.
¿Qué opinas de la condena a este hombre?