Hemos utilizado el horno desde que inventaron las cocinas, y han evolucionado en el tiempo, como por ejemplo, hoy podemos encontrar una versión eléctrica. Para muchos se ha convertido en uno de esos elementos imprescindibles que no puede faltar en una cocina, por su comodidad y porque nos permite cocinar con más rapidez.
Sin embargo, aunque llevamos años utilizándolas, de seguro nunca te has preguntado la real función del compartimento que se encuentra bajo el horno. Probablemente creas que es para guardar sartenes, así como todo tipo de menaje de cocina.
Pero, en la mayoría de los hornos este cajón tiene una función específica: mantener calientes los alimentos. Lógicamente, está destinado a alimentos que ya han sido preparados y que no queremos que se enfríen, hasta que esté lista toda la comida. Por ejemplo, se puede mantener caliente el puré de patatas, mientras el pollo termina de cocinarse dentro del horno.
Por lo general, estos cajones tienen controles de humedad, para que la comida que guardemos dentro no se reseque.
Es importante que tengan en cuenta que este cajón de calentamiento no está pensado para cocinar. Se ha demostrado que las bacterias pueden crecer a bajas temperaturas, por lo que poner alimentos crudos en ese espacio no es la mejor idea.
Por supuesto, puedes seguir usando el compartimento para el almacenamiento, solo ten cuidado de no poner nada inflamable o eléctrico.
¿Sabías esto?
