Un cliente insatisfecho es impredecible. Este hombre, disgustado con la atención que recibió en el Departamento de Licencias de Automóviles en Estados Unidos, decidió pagar los 300 mil dólares que debía en impuestos a la renta usando monedas.
El personal del DMV debió contar moneda a moneda los 300 mil dólares, lo que les tomó más de 12 horas. Y todo por no responder eficazmente las preguntas de un ciudadano inconforme.
“No debería importar si pagas 300 USD por año en impuestos sobre la renta o pagas 300,000 USD por año en impuestos a la renta como yo”, dijo Stafford, “porque la columna vertebral de una democracia/república libre comienza con la transparencia del gobierno”.
El servicio estaba obligado por ley a recibir el pago en monedas, ya que son “de curso legal para todas las deudas, cargos públicos, impuestos y cuotas”.
Su inconformidad nació cuando fue en septiembre pasado a averiguar cómo hacer el registro de su auto, ya que tiene varias propiedades. Cuando llamó a la agencia en Virginia, lo mandaban de una repartición a la otra.
Pero el colmo del asunto vino cuando obtuvo un número directo de comunicación y una operadora le dijo que no estaba autorizado para marcar a ese número, y le cortó la llamada.
Si bien el usuario logró conseguir una respuesta, decidió llevar el asunto a los tribunales para pedir conocer los números directos de las agencias.
Pero la travesura le costó más que solo 300 mil dólares a Stafford, porque debió contratar a 11 personas para ayudarle a desenrollar las monedas el día antes de pagar sus impuestos.
Les tomó 4 horas romper todos los rollos y le pagó 10 dólares por hora a cada uno de sus ayudantes, por lo que desembolsó 440 dólares sólo en la preparación de su lección.
Además gastó 400 dólares en carretillas para llevar el dinero, y pagó 1.500 dólares al presentar sus demandas en que pedía multas por la ineficiencia de los trabajadores del DMV.
Según contó Stanfford, las monedas tenían un peso total de 702,1 kilogramos.
Si bien le entregaron todos los números de teléfono directos, los jueces finalmente desestimaron sus otras demandas.
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