Aaron y Rachel Halbert son una pareja de misioneros presbiterianos que reside en Mississippi, Estados Unidos. Como es de esperar, son personas bastante orientadas a vivir según el evangelio.
La pareja hace un tiempo quería tener hijos, pero pasaba el tiempo y no lo lograban.
Aaron creció en Honduras, acompañando a sus padres que eran misioneros en la zona. Rachel creció y vivió siempre en Estados Unidos.
Cuando vieron que no podrían tener hijos, comenzaron a explorar sus opciones y encontraron en la adopción una respuesta. También se dieron cuenta de que los niños de tez morena son los que menos posibilidades tienen de ser adoptados por una nueva familia en los Estados Unidos.
Cuando Rachel notó esto, no dudó en proponerle a Aaron que adoptaran a una pareja de niños morenos. Fue la mejor idea, porque cuando los conocieron ¡simplemente se enamoraron!
Pero la historia no acaba ahí.
Luego de un tiempo, conocieron el Centro Nacional de Donación de Embriones (un banco de embriones cristiano que recibe embriones creados durante tratamientos de Fertilización In Vitro).
Ahí fue donde optaron por un embrión de raza negra, que fue implantado en Rachel. Para la sorpresa d la pareja, no quedó embarazada de uno ni de dos bebés
¡Estaba esperando trillizos!
Mucha gente de su iglesia los juzgó por la decisión de tomar este camino de fertilización artificial, pero otros empatizaron con ellos y les dieron todo su apoyo.
Ellos son Ryley, Anne y Whitley ¡Hermosos!
El matrimonio quedó realmente encantado con el resultado de su elección. Jamás creyeron ser tan felices.
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