Las dietas milagrosas no existen, y eso lo dicen todos los expertos. La dieta es una forma de alcanzar unos hábitos alimentarios saludables y corregir conductas aprendidas por mucho tiempo.
Por mucho que tengas esto claro, probablemente has caído en las dietas express de forma desesperada y sufrido el famoso efecto rebote. Pues puedes evitar recuperar todos los kilos que perdiste (o incluso ganar más aún) con estos 7 consejos.
#1 La dieta no debe generarte sentimientos negativos
La culpa o la idea de que si haces dieta te estás castigando no debe estar presente. Si cada alimento que comes de tu plan alimentario te genera un sentimiento de represión o si comes algo que no te está permitido y te invade la culpa, no llegarás a buen puerto con tu objetivo.
Sólo debes concentrarte en lo positivo, en lo bien que se siente lo que has logrado. No abandones: desviarse de la dieta también es parte del régimen.
#2 Haz dietas controladas, no estrictas
Si de la noche a la mañana empiezas una dieta, los efectos en tu salud no tardarán en aparecer. La ansiedad, el estrés, la caída del cabello, el mal humor, nerviosismo, desgano, pérdida dela concentración y el riesgo de caer en ciertos trastornos alimentarios pueden ser algunas de las manifestaciones de ello.
Siempre consulta con tu nutricionista antes de entrar a una dieta, pues él te preparará un plan alimentario que sea acorde a tus necesidades y posibilidades.
#3 Ponte metas realistas
En una semana no parecerás una estrella del modelaje internacional.Creerlo o esperarlo no es una meta razonable ni alcanzable. Sé consciente que debes cambiar tus conductas alimenticias y tu vida diaria de forma progresiva y saludable. Sólo de esta forma lograrás, a largo plazo, la meta que te propones.
#4 Confía en el poder de tu mente
Cuando sientas que puedes flaquear, enfócate en tus objetivos, haz algo que te entretenga y evita el aburrimiento (que genera ansiedad y ganas de comer). Tu mente puede ayudarte en los peores momentos, recurre a ella.
#5 Menos es más
Comer poco pero de forma constante (y cuando tengas hambre) es la clave, pues activará tu metabolismo.
#6 Lleva un registro de tu peso
Debes pesarte regularmente y llevar un registro, para medir el progreso por pequeño que sea. Un descenso lento y progresivo es lo ideal, ya que podrás mantener tu peso y mejorar tus hábitos en el camino y sin consecuencias.
#7 Y, sí, debes ejercitar
Con la dieta bajarás de peso, pero no ganarás masa muscular ni te tonificarás. No es necesario que vayas a un gimnasio, pero puedes buscar una actividad que te guste y que te permita quemar calorías y grasas.
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