Esta historia nos servirá para agradecer tantas cosas que tenemos, en primer lugar la salud, porque nadie la tiene garantizada y existen personas que deben superar enormes desafíos día a día pero nadie les quita la sonrisa de sus labios.
Se trata de una joven que nació sin un brazo y sin sus piernas, debido a la imposibilidad de trasladarse sola, ella vivía en un cubo de plástico que transportaba su hermano en Nigeria. Ella estaba llena de sueños y esperanzas y a pesar de sus limitaciones, agradecía por estar viva. Lamentablemente el día de Navidad sus fuerzas se agotaron y falleció, pero dejó una importantísima enseñanza a todos quienes la conocimos a través de los distintos medios sociales. Todos podemos ser felices conformándose con lo que tenemos y sacarle el máximo de provecho.
La dramática historia de Rahma Haruna se hizo famosa en todo el mundo después de que una foto de ella siendo llevada por su hermano de 10 años de edad fuera compartida en los medios.
La periodista fotográfica Sani Maikatanga, quien es la responsable por la fotografía, compartió la noticia de su triste partida.
Ella escribió: “Rahma Haruna, una niña de 19 años, ha fallecido el domingo 25 de diciembre de 2016. Que el todopoderoso le conceda Jannatul Firdaus (Paraíso)… amén“.
Rahma, de Kano, al norte de Nigeria, se veía como un bebé sano, pero nació con una extraña condición que impidió que su cuerpo se desarrollara, aunque su cabeza creció llegando al tamaño de una adolescente normal.
Probablemente, ella tuvo que soportar dolores permanentes debido a su condición y necesitaba el recipiente de plástico para mantenerse erguida.
Hace muy poco tiempo, Rahma había recibió una silla de ruedas para que pudiera ser empujada. También había contado sobre sus deseos de convertirse en la dueña de una tienda de comestibles.
Es lamentable su partida, pero no pasó por esta vida en vano, nos dejó una gran lección.
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