La portada de enero de la afamada revista National Geographic ya ha hecho historia y por excelentes razones. El ejemplar es protagonizado por Avery Jackson, una niña transgénero de 9 años retratada por el lente del fotógrafo Robin Hammond.
La pequeña nació en Kansas con genitales masculinos, pero ya a los 4 años sabía que su identidad era la de una niña. Ahora, la pequeña ha hecho historia al convertirse en la primera persona transgénero en aparecer en la portada de la prestigiosa revista.
Hace unas semanas, la madre de Avery publicó una foto en Twitter de la portada, junto con un emocionante mensaje para su hija:
@natgeomag I'm shaking so much I can barely type. Thank you for featuring Avery! #transisbeautiful pic.twitter.com/R1FAw6ayBH
— Debi Jackson (@the_debijackson) December 14, 2016
El Tweet dice:
Estoy temblando tanto que apenas puedo escribir ¡gracias por presentar a Avery! #TransEsBelleza
La edición de la revista se dedicará a explorar el cambiante paisaje del género.
“No estoy segura de lo que me emociona más”, señala la orgullosa madre, ” si ver a Avery en una gran portada de revista en nombre de la hermosa comunidad trans o ver a mi marido tratando de sofocar sus orgullosas lágrimas de papá mientras lee todas las maravillosas respuestas sobre ella”.
Sin embargo, lamentablemente no todos los comentarios han sido positivos. El grupo cristiano American Family Association (“asociación de familia americana”) ha estado liderando los ataques contra la niña:
Dice el post:
¡Se advierte a los padres y abuelos! National Geographic sacude un puño a Dios y a la autoridad bíblica en su misión radical de abogar por la confusión de género en los próximos números.
La enseñanza bíblica de la verdad sobre la identidad de género está confirmada por la ciencia biológica. La sexualidad humana es binaria por diseño. Binario significa que hay dos y sólo dos opciones (…) estos marcadores genéticos que indican el diseño maestro de Dios para la humanidad y crear la capacidad de reproducción humana.
Luego, cita un versículo del Evangelio según San Mateo.
La publicación, que humilla a Avery al no reconocer su identidad, ha sido compartida miles de veces. Los usuarios que la han compartido, además, suelen decir cosas tan hirientes e ignorantes como que Avery debería ser “exterminada”, y que lo suyo era “maltrato infantil” y un camino hacia “la pedofilia”.
Por suerte Debi ha sido rápida en hablar contra estas personas y simplemente descartándolos como una tropa de abusadores.
“A este grupo en particular le gusta dirigirse a la comunidad trans – muchos de ellos tratan de apuntar a la gente y acosarlos tanto para que se suiciden“, dice.
“Me describen como una madre horrible y abusiva que está usando a su hija para la fama y fortuna y que obviamente tengo una torcida desviación sexual para hacer que mi niño actúe como una niña”, añade.
¿Qué piensas de estos feroces ataques a una niña de 9 años? Comenta y difunde para crear conciencia.
