Este perrito aullaba pidiendo ayuda. Ya es un adulto, pero gran parte de su vida la pasó siendo abusado por su dueño. Fue cuando un vecino escuchó los lamentos del animalito y llamó al 911, que su vida cambió completamente y pudo ser feliz.
El vecino se asomaba por la ventana y veía a este perrito adulto amarrado en el patio trasero, con una cadena y amordazado con un cinta de embalaje en el hocico. El can, llamado Alfie, pasó días y noches de frío y soledad en el cemento, sin juguetes para distraerse y con casi nada de agua y comida.
Lamentablemente, la policía no tenía facultades para hacer mucho más que decirle al dueño que lo cuidara, ya que la situación “no era tan extrema como para presentar cargos por maltrato animal”.
Lleno de impotencia, el vecino decidió saltar la cerca y llevarse a escondidas a Alfie. Arriesgándose a cometer delitos de invasión y robo, el hombre quiso sacar al animal de su sufrimiento fruto de la negligencia de unos humanos sin corazón.
El hombre se llevó al perro a su hogar y, si bien no podía cuidarlo de la forma en que merecía porque tenía que pasar mucho tiempo en el trabajo, decidió enviarlo a un centro de rehabilitación para perros adultos, donde Alfie encontró la felicidad.
Lamentablemente, conseguir humanos adoptivos para un perro adulto es bastante complicado, ya que la mayoría prefiere los cachorros. Por suerte Alfie podrá quedarse en este centro aún si no es adoptado, para compartir con otros amigos perros y, por fin, en libertad.
Ahora Alfie es feliz, y vive tal y como cualquier animal se merece.
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