Es importante mantenerse hidratado para evitar los dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, mal aliento, piel seca y –obviamente- deshidratación.
En términos generales, la recomendación es tomar 1/5 de taza por cada medio kilo de peso corporal -esto es, 1 taza cada 10 kilos-. Así, alguien que pesa más o menos 70 kilogramos, debería beber casi 2 litros al día. Todo dependerá de la sed que tengas y de lo activo que seas.
Aparte de la función primaria de hidratación, si tomas una taza de agua tibia en ayunas cada mañana, lograrás varios efectos beneficiosos en tu cuerpo:
1.Mejora el metabolismo matinal
Activa el organismo sin consumir calorías, lo que te despertará inmediatamente y te entregará energía.
2.Estimula tu digestión
Elimina grasa de tu dieta tomando agua templada al ayudar a digerir la comida con mayor facilidad, reduciendo el esfuerzo de tu metabolismo.
3.Desintoxicante natural
Las toxinas se eliminan mediante la orina, el sudor y las secreciones. Tomando agua tibia en la mañana, estimulas y aceleras este proceso.
4.Alivia molestias menstruales
El calor del agua favorecerá la circulación de la sangre hacia los músculos, lo que les permitirá relajarse, aliviando calambres dolorosos y contribuyendo al bienestar general.
5.Bienestar general
El agua hervida siempre contendrá menos gérmenes, fortaleciendo las defensas del cuerpo. Por su temperatura, el agua caliente estimula la circulación y evita que se acumule mucosidad excesiva y las secreciones nasales. Además, al reducir la mucosa en la faringe, dificulta el asentamiento de bacterias.
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