La avispa caza tarántulas es un insecto de cinco centímetros que vive en casi toda américa y que, con un aguijón de 7 milímetros, posee la segunda picadura más dolorosa del mundo, sólo superada por la de la hormiga bala.
Cualquier persona con sentido común evitaría ser picado por una avispa que está calificada con el máximo en el índice Schmidt de dolor por picadura, pero bien sabemos que actualmente el sentido común está algo muerto, especialmente en Coyote Peterson.
Peterson es miembro fundador del canal Brave Wilderness que, decidido a conocer la naturaleza a fondo, ha cazado una avispa caza tarántulas y ha hecho que le pique para ver qué se siente.
El dolor de la picadura de esta avispa dura 3 minutos y tiene como fin paralizar a las tarántulas para poder poner huevos en su cuerpo. A medida que los huevos crecen, se alimentan de los órganos de la tarántula hasta que ella muere.
No contento con hazaña mostrada arriba, Peterson dice que probará la picadura más dolorosa del mundo próximamente: la de la hormiga bala del Amazonas.
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