Generalmente en la calle y las plazas nos encontramos con la clásica banca de madera o de cemento que más allá de su función primaria –que consiste en permitir que la gente se siente en ella-, no cumple un papel realmente estético.
Sin embargo aquí hay ejemplos de que los espacios públicos sí pueden ser tan creativos como los privados, e incluso más. De hecho, parecen auténticas obras de arte. Míralos a continuación:
Parque en Vöcklabruck, Austria
Orilla del lago Paprocany, Polonia
Banco en Kiev, Ucrania
Banco rotatorio, para sentarse siempre sobre una superficie seca
“La alfombra azul” de Newcastle, Inglaterra
Creativo banco de parque en Massachusetts
Banco diseñado por el arquitecto Alleswirdgut, en Luxemburgo
Banco de lápices de colores en Kiev, Ucrania
Banco de cola de ballena, Santa Bárbara, California
Máquina de escribir
El león, la bruja y el armario, Londres
Hamacas para desconectarse, Copenhague
Asientos curvos en Cadigal Green, Universidad de Sidney, Australia
Asientos con forma de tulipán por TulipDesing
Banco de pentagrama
Banco ‘El poeta’, por Alfredo Häberli
Parada de autobús en Baltimore
Banco Glassconcrete diseñado por Zoltan Bencze y Szovetseg’39 en Pecs, Hungría
Banco/escalera de la biblioteca pública de Kansas City, EE.UU
Bancos con sombreros gigantes, Marsella, Francia
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