En occidente la violencia contra la mujer aún no ha sido completamente erradicada, pues sobrevive en la manera en que los hombres las tratan en la calle, en la casa y en su trabajo.
Sin embargo, hay partes del mundo en que todavía el machismo se expresa en extremas vejaciones y mutilaciones, y en asesinatos que son aún más comunes que en nuestras sociedades. Y todo por el simple hecho de ser mujer.
Acá revisamos 5 prácticas horribles que persisten en ser aplicadas contra mujeres aduciendo a un origen “cultural” pero que, si el resto del mundo no toma conciencia, se seguirán realizando y dañando a generaciones de niñas y mujeres.
Alimentación forzada
En Mauritania, país ubicado en el noroeste de África, se considera a la obesidad un rasgo propio de la belleza femenina, por lo que al momento de buscar marido a las niñas se las alimenta forzosamente con dietas de más de 16 mil calorías diarias.
Esta sobrealimentación violenta suele comenzar con la primera menstruación, cuando las obligan a beber grandes cantidades de leche de camello, ocupando el dolor como amenaza y herramienta.
Aunque esta práctica ha disminuido con los años, la tradición está tan arraigada socialmente que las novias tratan de ganar peso antes de la boda usando fármacos con cortisona o drogas para engordar ganado, que pueden resultar peligrosas e incluso muy frecuentemente mortales.
Destierro durante la menstruación
En Nepal se cree que la mujer es impura mientras menstrúa, por lo que se le excluye de la vida común: no tienen permitido comer con sus familias, entrar en un templo o manipular alimentos. Tampoco pueden mirarse en un espejo y, en muchos casos, no pueden ni siquiera dormir en su propia casa, por lo que son obligadas a dormir en el establo junto a los animales (con el consiguiente riesgo de infección dadas las condiciones de higiene).
Durante este período, las adolescentes tampoco tienen permiso para asistir a clases, lo que provoca deficiencias en su educación respecto a los hombres y un consiguiente aumento de la deserción escolar femenina.
Ablación genital
15 minutos son suficientes para causar un sufrimiento de por vida. La aberrante costumbre de mutilar, sin anestesia ni higiene, el clítoris y la vagina a niñas de apenas 9 años de edad sólo arrastra complicaciones en el funcionamiento del aparato urinario y la pérdida de la capacidad de sentir placer sexual.
Al menos 137 millones de mujeres en el mundo han sido mutiladas por sus familias, en un contexto supuestamente celebratorio que marca el paso de niña a mujer. La OMS y Unicef trabajan para terminar con esta tortura en el mundo.
Obligación de casarse
Según datos de la Unicef, 700 millones de niñas han sido obligadas a casarse siendo menores de 18 años. De hecho, más de un tercio de ellas tenían menos de 15 años. Si bien el matrimonio infantil es una realidad en todo el mundo, es más frecuente en países de extrema pobreza como India, Yemen, Guatemala, Nepal o Etiopía.
En estos casos las niñas sólo son valoradas por su sexualidad, fertilidad y como mano de obra, lo que las termina convirtiendo en esclavas de su marido ya que no van al colegio ni tienen capacidad de obrar libremente.
Muchas de ellas se convierten en madres, probablemente forzadas durante el proceso, y sufren violencia doméstica y otros abusos.
El secuestro de la novia
En ciertos países de Asia Central, el Cáucaso y zonas de África existe el llamado matrimonio por secuestro, una “tradición” que en cualquier otra parte del mundo sería considerada delito.
En ella, un hombre y sus familiares secuestran a una mujer con intención de casarse con ella. Tras un período de 3 a 5 días, la unión se da por consumada. Seguido los hombres en cuestión las violan con la intención de dejarlas embarazadas de forma que pueda alegar la paternidad y así reclamarla como esposa.
Usualmente, una vez formalizado el matrimonio, el secuestrador se congraciará con la familia de la novia mediante una vaca u otro bien material. Las mujeres son sólo consideradas mercancía.
Si deseas colaborar para erradicar estas horribles prácticas, hazlo con Unicef, Too Young to Wed y Africa Foundation.
¡Difunde para crear conciencia!