Los bebés –sobre todo si no están vacunados- son una presa fácil para enfermedades y toda clase de organismos que hay en el mundo exterior. Así lo aprendió la australiana Vivianne Wardrop cuando fue con su hijo de compras y al día siguiente tenía más de cuatro enfermedades.
La mujer está casi segura de que al sentarlo en el carro de compras, el pequeño Logan se contagió de adenovirus, rotavirus, salmonelosis y meningitis, lo que lo tuvo hospitalizado en cuidados intensivos por 10 días.
“No había estado con él en otro lugar que no fuera la casa en la semana, por lo que los médicos informaron que es el único lugar que podría haberse agarrado todo eso es ahí” dijo al Gold Coast Bulletin.
Según el medio australiano, el bebé se enfermó inmediatamente después de dejar el supermercado. “Tenía diarrea en todas partes”, afirmó la madre, “intenté darle una botella y él estaba vomitando”.
Afortunadamente Logan se está recuperando tras dos semanas en el hospital, pero se quedará dos más para controlar su avance.
La madre asegura que fue el carro de compras lo que enfermó a su hijo y quiere advertir a todos los padres que no los usen sin antes limpiarlos cuidadosamente.
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