El palacio mental es una técnica muy utilizada para no olvidar jamás nombres, datos, sucesos e información muy detallada sin problemas y se puede aprender con un poco de práctica.
El origen de ésta se remonta al siglo V a. de C., cuando el poeta Simónides de Ceos ejercía de anfitrión en un animado banquete en la región de Tesalia hasta que el techo del salón cedió y se desplomó sobre los asistentes, matándolos.
Dado que no existían las pruebas de ADN, el reconocimiento de los cadáveres tras el aplastamiento hubiera sido imposible de no ser porque Simónides se dio cuenta de que podía recordar a cada uno de los invitados según la posición que ocupaban en la mesa.
El poeta concluyó que para la mente es muy sencillo asociar datos a lugares, incluso si estos espacios son puramente imaginarios. Por ello, se le considera el padre de la mnemotecnia.
La técnica del palacio es una de las más utilizadas por la universalidad de su aplicación, y se puede aprender en 4 simples pasos.
1.Elige tu propio palacio de memoria
Grande o pequeño, real o imaginario, complejo o simple, los límites de tu palacio los pones tú mismo. Sin embargo, en un comienzo, lo más sencillo y familiar es mejor: empieza por tu casa o lugares que conozcas en detalle. También puede ser tu calle, la ruta que haces hacia el trabajo, etcétera.
2.Define una ruta a seguir mientras visitas tu palacio
Con un itinerario específico le darás un orden a tu proceso mental que lo hará más sencillo a largo plazo. Decide por dónde te moverás primero, como si estuvieras dándole un tour a alguien por tu vivienda.
3.Identifica lugares específicos donde guardar la información
En cada sala e incluso en cada mueble y en cada ornamento de las piezas puedes guardar información, siempre que sean lugares específicos donde sea fácil agrupar varios datos. Por ejemplo, puedes poner las direcciones de tus amigos en la cocina, y los de tus compañeros de trabajo en tu escritorio.
4.Usa símbolos
Será más fácil recordar si usas objetos y símbolos que te evoquen las cosas que tienes que recordar, en vez de simplemente guardar la información en bruto. Mientras más fuera de lo normal o absurdas sean los símbolos que usas en tu palacio, más memorables serán.
¡Listo! Con persistencia y ensayo puedes construir un palacio de la memoria sólido y que te ayude a recordar cosas del trabajo y de tu vida personas, incluyendo discursos, datos o exposiciones, por lo que te puede ser en extremo útil. Si quieres más consejos, mira la página en WikiHow.
¿Qué espacio usarías para tu palacio de la memoria? ¿Conocías o habías usado otras mnemotécnicas antes? ¡Comparte y comenta con nosotros!
