Un pequeño niño a punto de cumplir 2 años murió en un trágico accidente ocurrido en la guardería a la que asistía, en el estado de Utah (Estados Unidos). Leo Sánchez hubiera cumplido dos años el 17 de septiembre, y ahora su familia ha destinado esa fecha para su funeral.
Aparentemente, el accidente ocurrió después de que el menor se escondiera debajo de un puff sin que nadie se diera cuenta. Luego, uno de los miembros del establecimiento se sentó en él sin advertir la presencia del pequeño, que se sofocó hasta morir.
“Estoy muy confundida”, declaró Danielle Sánchez, madre del pequeño, “¿cómo es posible que no sepas donde está mi hijo? ¿cómo es que no lo sientes, no lo oyes gritar?”.
La policía en primera instancia considera que todo fue “sólo un trágico accidente”. La guardería liberó una declaración donde señalan el dolor que les provoca este incidente, y donde además dicen esperar que la familia “encuentre en Dios el consuelo y la paz que inevitablemente necesitan”.
La madre, por su parte, declaraba desconsolada: “es brutal, porque nunca sabes cuándo va a ser la última vez que vas a tener a tu bebé en tus brazos”.
Es lamentable cubrir estas historias, sobre todo cuando son descuidos tan evitables como en este caso. La respuesta hubiera sido muy simple: poner más atención, sobre todo cuando son niños tan pequeños los que están bajo tu cuidado.
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