Hay quien busca los motivos detrás de un asesino, una causa en su infancia o una motivación discursiva. Lo cierto es que nada puede justificar terminar con la vida de otra persona, pero no deja de ser interesante bucear por las perturbadas mentes de quienes han cometido macabros crímenes.
Es un viaje peligroso, eso sí, porque puedes terminar identificándote con alguna de las ideas de estos seres detestables. En cualquier caso, si te interesa conocer por dentro a estos personajes y hasta empatizar con ellos, hay mucho material para hacerlo. Acá te damos seis ejemplos de dónde empezar:
1.”Killer:a Journal of Murder” (1970), de Carl Panzram
A principios del siglo XX, Carl Panzram mató a 21 personas y violó a más de mil. Originario de Minnesota, este sujeto entraba y salía de prisiones ya que se ganaba la vida robando desde la juventud. Cuando fue arrestado, con la ayuda de un guardia comenzó a enviarle cartas al escritor Thomas Gaddis, quien las recopiló en este libro (adaptado al cine en 1996) sobre uno de los asesinos más tenebrosos que se han conocido.
2.”Killer fiction” (1990), de Gerard John Schaefer
Sondra London es la autora de este libro que reproduce cuentos de Schaefer, condenado por el asesinato de dos mujeres jóvenes y sospechoso de haber matado a una treintena más. De hecho, se especula que los cuentos presentes en el libro de London son confesiones disfrazadas de los homicidios a los que no se le pudo ligar.
3.”Final Truth” (1993), de Donald Gaskins
Conocido como “Pee Wee”, Gaskins fue encontrado culpable de ocho homicidios, a pesar de que confesó trece. Fue cuando ya se encontraba condenado a la pena capital que le contó a Wilton Earle, autor de este libro, que había asesinado entre 100 y 110 personas. En varias entrevistas, Gaskins cuenta detalles de cómo realizaba sus aborrecibles actos: disparos, ahorcamientos e incluso la violación de un infante al que después asesinó son algunas de sus confesiones.
4.”The Making of a Serial Killer” (1996), de Danny Rolling
Desde Ted Bundy que nadie había sido tan famoso en Florida como este destripador de adolescentes. Macabro como pocos, se fue cantando el himno nacional mientras recibía la inyección letal en 2006. Rolling confesó haber matado y violado a ocho personas (además de haber planeado asesinar a su padre). La mitad de sus víctimas las cobró en un lapso de 48 horas en el campus de la Universidad de Florida, y a una de ellas la posicionó de tal forma que parecía que se encontraba sentada.
5.”Zekka” (2015), de Sakakibara Seito
Sakakibara Seito es el seudónimo de un asesino japonés de 14 años que le cortó la cabeza a una niña de 11 y mató a martillazos en la cara a otra de 10, además de abusar de 3 menores. Fue arrestado y condenado a confinamiento desde 1997 hasta 2004, cuando se le consideró mentalmente recuperado. El también llamado “niño A”, escribió este libro como disculpa y explicación a sus horrorosos actos, pero ha sido desaprobado por sobrevivientes de sus ataques y familiares de las víctimas, quienes dicen que sólo ha empeorado el proceso de sanación del trauma.
6.”A Question of Doubt” (1993), de John Wayne Gacy
El verdadero payaso asesino es este sujeto que violó y mató a 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978 mientras trabajaba paralelamente de payaso en servicios sociales en desfiles y fiestas de niños. Gacy salía de noche para hacerse pasar como policía y detener a niños y jóvenes entre 9 y 20 años, llevarlos a su casa y torturarlos, violarlos, matarlos y enterrarlos en su jardín, sótano y otros lugares de su propiedad. La policía se dio cuenta de los asesinatos cuando fue a investigar la desaparición de un joven y no pudieron soportar el olor putrefacto que provenía de la casa del payaso. En su libro, el payaso (también conocido como “Pogo”) declara ser culpable, pero señala que no actuó en solitario y se considera una víctima de los medios de comunicación y las autoridades.
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