Una oscura teoría elaborada por fanáticos está dando vueltas por internet desde hace un tiempo y tiene vuelto loco a todo el mundo. Incluso Sarah Michelle Gellar, protagonista de “Buffy, la cazavampiros” la ha difundido, estupefacta.
La teoría se originó a partir del particular final de la película, donde John Travolta (Danny) y Olivia Newton-John (Sandy) salen volando en un convertible rojo hacia el infinito y más allá. Esto no le hizo mucho sentido a los fans, porque los autos no vuelan (aunque tampoco nadie canta espontáneamente ni improvisa mágicas coreografías grupales de la nada, pero eso es otra historia).
El cuento va como sigue: al principio de la cinta, en la canción “Summer nights” (“Noches de verano”), están Danny y Sandy cantando sobre su amor veraniego. En una línea, Danny cuenta que conoció a Sandy mientras “salvaba su vida; ella casi se ahogó”.
De acuerdo a la teoría, Sandy se ahogó en realidad y toda la película es sólo una fantasía de su cerebro apagándose mientras lucha por oxígeno y cae en un coma previo a la muerte.
De hecho, en las primeras escenas de la película, que transcurren en la playa en que se conocieron, Sandy le pregunta a Danny “¿es éste el final?”, a lo que él responde “Por supuesto que no, es sólo el principio”. Si conocemos cómo se comporta Danny en el resto de la película, sabemos que estaba mintiendo y –de acuerdo a esta teoría- no le quería revelar que era no sólo el final de su relación con él, sino también de su vida.
La alucinación comatosa de Sandy incluye todo el mágico año escolar vivido con su salvavidas Danny, cuyo rostro vio por sus últimos segundos de conciencia. Las visiones ocurren mientras él trata de resucitarla en la playa, pero cuando su cuerpo no puede más, llega la aceptación de la muerte y el consecuente vuelo en el convertible hacia el cielo. Sandy incluso se despide de la tierra feliz:
¿Qué crees tú? ¿Será posible? ¡Comenta y comparte con tus amigos!