El director de cine Sergio Neuspiller jamás se imaginó lo que encontraría realmente mientras buscaba locaciones para su nueva película en Argentina: una isla circular y móvil, que además es un lugar donde suelen avistarse ovnis.
La isla, de 119 metros de diámetro, se ubica entre el río Luján y el Paraná, cerca del límite con Uruguay y tiene una forma circular tan perfecta que asombra.
“Tengo una casa a cinco kilómetros del lugar”, contó el director, “empecé a escuchar historias raras de gente de la zona. Al principio no les presté mucha atención, pero hace seis meses dos vecinos de confianza me aseguraron que hay eventos sobrenaturales. Al situar los lugares de avistamientos en un mapa descubrimos la isla, dela que nadie tenía registro”.
Neuspiller agregó que un ingeniero agrónomo le habría mostrado unas imágenes satelitales en donde se puede apreciar la isla desde los años ochenta y que, en comparación las imágenes satelitales actualizadas, se ha ido moviendo con el paso del tiempo.
Con todo esta información, la euforia no se ha hecho esperar por parte de los seguidores de teorías conspirativas y de todo lo que tenga que ver con ovnis.
Al mismo tiempo, los expertos debaten: mientras el astrobiólogo taiwanés Scott Warin teoriza que el ojo supone una entrada a una base extraterrestre, el ufólogo argentino Adrián Nicalá sostiene que la isla sería una formación natural dado que “las naves pueden entrar y salir modificando la estructura atómica del entorno, como lo hacen en el Uritorco, y no necesitan esta abertura”.
En tanto, otros especialistas le bajan la espectacularidad al asunto y sostienen que se trata de una planta acuática conocida como camalote, que puede llegar a ser de gran tamaño.
La isla se puede encontrar en Google Maps (basta poner las siguientes coordenadas en el buscador: 34°15’07.8″S 58°49’47.4″W) y es realmente impresionante.
Te dejamos con un documental que explica con mayor detalle este asombroso descubrimiento.
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